Uno de los mayores hábitos que hay es dejar el cargador conectado sin ningún dispositivo que esté cargando, por lo que hay quienes se preguntan cuánta energía gasta.
Ya sea por descuido o simplemente porque se olvida, algo que sucede con frecuencia en el hogar es dejar el cargador del celular conectado a la corriente, incluso cuando no está en uso.
Aunque este hábito puede parecer inofensivo, lo cierto es que tiene cierto impacto en el consumo de energía, lo que afecta tanto el bolsillo como el medio ambiente. Este fenómeno, conocido como "consumo fantasma", está relacionado con la energía que los dispositivos siguen utilizando cuando permanecen enchufados, pero no están funcionando.
Este tipo de consumo, aunque parezca pequeño, puede acumularse significativamente si se considera la cantidad de cargadores y aparatos que suelen quedar conectados en un hogar. Un reciente estudio arroja cifras que evidencian cuánto puede costar este hábito.